La inclusión financiera es una idea simple: que las personas y las empresas puedan acceder a medios de pago seguros, cómodos y económicos, así como a otros servicios financieros, y usarlos para cubrir sus necesidades cotidianas y cumplir sus objetivos de largo plazo.
Es simple, pero no es fácil de lograr. Hoy en día, cerca de la mitad de los adultos de todo el mundo vive en la economía informal y se maneja exclusivamente con dinero en efectivo. Ser una de esas dos mil millones de personas es enfrentar obstáculos financieros que hacen que la vida sea riesgosa, cara e ineficiente. La inclusión financiera ayuda a poner a las personas en un camino que las saque de la pobreza, crea ciudadanos empoderados y productivos, fomenta las oportunidades comerciales e impulsa el crecimiento económico.
Los pagos digitales son una “rampa de acceso” para la inclusión financiera; muy a menudo son el primer producto financiero formal que una persona usa. Visa ha pasado los últimos 60 años conectando a cientos de millones de personas y organizaciones con un sistema global que permite realizar transacciones financieras rápidas, seguras y confiables. Con nuestro alcance, conocimientos y capacidad técnica, Visa está bien posicionada para promover la inclusión financiera.
En 2015, Visa asumió públicamente el compromiso de proporcionar cuentas de pago a otros 500 millones de personas no bancarizadas como parte del pedido del Banco Mundial de lograr el Acceso Financiero Universal para el año 2020. Estamos entusiasmados en alcanzar ese maravilloso objetivo y sabemos que está a nuestro alcance.