Escrito por Graham Macmillan presidente, Fundación Visa
- A medida que reconstruimos la economía mundial post-COVID, debemos invertir en las mujeres y en microempresas y pequeñas empresas (MyPEs) dirigidas por mujeres.
- El acceso equitativo a capital y a pagos digitales puede garantizar una recuperación más inclusiva.
- Alianzas de colaboración entre el sector público y el privado están estrechando las brechas de género en las comunidades subatendidas.
A medida que los líderes mundiales determinan el camino a seguir para la economía mundial, debemos asegurarnos de que las mujeres y las pequeñas empresas dirigidas por mujeres no se queden atrás. Invertir en microempresas y pequeñas empresas (MyPEs) dirigidas por mujeres paga dividendos en comunidades de todo el mundo porque las mujeres usan sus recursos para reinvertir en la salud, educación y bienestar de sus familiares y vecinos.
Para apoyar plenamente a las MyPEs de mujeres y crear una economía más resistente e inclusiva, necesitamos tener en consideración el rol de tres cosas: capital, pagos digitales y alianzas innovadoras entre el sector público y el privado.
1. Acceso a capital
Abordar la distribución no equitativa del capital para las mujeres y las MyPEs propiedad de mujeres -especialmente las empresas dirigidas por minorías- es una de las oportunidades más importantes y eficaces para que tanto el sector privado como el público impulsen una recuperación económica inclusiva de la pandemia de COVID-19.
Informes recientes muestran que las mujeres se han visto desproporcionadamente afectadas por la pandemia a nivel mundial, especialmente aquellas que trabajan en la economía informal. Antes de la pandemia ya había un déficit de crédito anual de 300 mil millones de dólares en financiamiento para MyPEs propiedad de mujeres. Cerrar la brecha de género en el acceso al crédito podría mejorar las tasas de crecimiento de la economía en un 1.1%.
2. Acceso a pagos digitales
También es esencial tener en consideración el acceso de las mujeres a servicios financieros. Para la mayoría de las personas en países emergentes, su acceso a la economía mundial comienza con un teléfono móvil, que ofrece acceso a pagos digitales que se pueden usar para todas las transacciones, como recibir salarios y subsidios gubernamentales, o pagar cuotas escolares.
Los pagos digitales añadieron 296 mil millones de dólares al PIB de 70 mercados desarrollados y emergentes entre 2011 y 2015, lo cual equivale a la creación de un promedio anual de 2.6 millones de empleos. El acceso a pagos digitales requiere acceder a la tecnología digital. La mitad de la población mundial no tiene acceso a la Internet, aunque el 90% vive dentro del alcance de redes móviles-celulares. En los países menos desarrollados, solo el 15% tiene acceso a la Internet, y las mujeres por lo general tienen menos acceso que los hombres.
La igualdad digital es crítica para abordar las brechas de género. Para las mujeres que se enfrentan de manera desproporcionada a barreras al crédito, los pagos digitales tienen el poder de ofrecer acceso a capital, recursos, redes y conocimientos financieros.
3. Alianzas de colaboración entre el sector público y el privado
Visa Inc. y la Fundación Visa están comprometidas con el adelanto económico de las mujeres, trabajando con socios locales para hacer frente a los crecientes desafíos a los que se enfrentan las mujeres en cuanto al acceso al capital, aptitudes y conocimientos financieros y empresariales, y redes.
Las alianzas de colaboración entre el sector público y el privado son la base sobre la cual soluciones innovadoras pueden llegar a las comunidades subatendidas. Estos programas han girado y se han adaptado a los nuevos desafíos que han surgido debido a la pandemia, y han ayudado a cubrir la brecha de la igualdad digital para las mujeres y las pequeñas empresas dirigidas por mujeres.
Aquí hay algunos ejemplos:
Banco Mundial de la Mujer
Desde el 2017, la Fundación Visa y el Banco Mundial de la Mujer han aprovechado el poder de las alianzas intersectoriales para abordar las barreras sistémicas que afectan al acceso y la utilización de los servicios financieros por parte de las mujeres y las MyPEs dirigidas por mujeres.
Durante el confinamiento por COVID-19 en la India, se depositaron transferencias de gobierno a persona (G2P) en cuentas PMJDY propiedad de mujeres. Antes de la pandemia, el Banco Mundial de la Mujer trabajaba con el Bank of Baroda para aumentar la activación y el uso de esas cuentas por parte de las mujeres; ahora están en condiciones de ayudar a las mujeres a acceder a una importante fuente de ingresos que es crucial para su recuperación económica.
La colaboración del Banco Mundial de la Mujer con el Bank of Baroda está actualmente a prueba en Mumbai, Delhi y Chennai. Las iniciativas del banco han asegurado que el 72% de sus clientas hasta la fecha hayan accedido a los fondos en sus cuentas. Además, dicha prueba piloto tiene el objetivo de alentar a las mujeres a usar sus cuentas para ahorros, y les proporciona acceso a protecciones por sobregiros a través de sus cuentas de ahorro, así como microseguros.
Hand in Hand International
La colaboración de Visa Inc. con Hand in Hand International es un programa de tres años que intenta empoderar a más de 10,000 personas en el área metropolitana de Nairobi –de las cuales el 75% como mínimo serán mujeres– con capacitación en habilidades empresariales y financieras, mentoría y acceso a mercados y servicios financieros. Unas 1,600 empresas con el potencial más alto de crecimiento recibirán capacitación especializada para ayudarles a ampliar su escala, un objetivo que los programas de medios de vida tradicionalmente han pasado por alto.
Mientras que la pandemia de COVID-19 hizo que se suspendieran todas las actividades en persona durante más de dos meses, el equipo de Hand in Hand de Kenia resdestinó recursos para proporcionar información confiable sobre el coronavirus y los recursos locales, así como asesoramiento sobre la reorientación de las empresas hacia la producción y venta de artículos como mascarillas y jabón.
Hand in Hand también se comunicó con los miembros y verificó su bienestar económico, determinando que al menos el 25% de las empresas de los encuestados habían cerrado, los ahorros medios habían caído en un 69% y el 40% no tenía ningún tipo de ahorros, frente a solo el 5% antes de la pandemia.
Para atender a la creciente necesidad de las comunidades beneficiarias, Hand in Hand reanudó el reclutamiento y la capacitación en persona con grupos de hasta siete participantes tan pronto como se permitió, siguiendo las directrices de distanciamiento social y salud. También trasladó las sesiones de capacitación al aire libre y, en respuesta a los temores generalizados de que los recién llegados llevaran el coronavirus a las comunidades locales, reclutó a 11 Personas de Recursos Comunitarios internamente de las comunidades objetivo -muchas de ellas anteriores miembros de Hand in Hand- para acelerar el reclutamiento de miembros.Estos ejemplos ilustran algunas de las innovaciones mundiales en curso para alcanzar a las mujeres subrepresentadas y aumentar su acceso al capital. Visa y la Fundación Visa tienen el compromiso de continuar trabajando estrechamente con nuestros socios y adaptarse a las necesidades continuas de sus miembros a medida que avanzamos soluciones para abordar la distribución no equitativa del capital para las mujeres y las MyPEs propiedad de mujeres, y de mostrar el camino hacia una recuperación económica inclusiva.